Nombres propios, Sandro Rosell

En este post me he limitado a un «copy» and «paste» de una entrevista al Sr.Sandro Rosell, yo no me quedo con la vertiente deportiva, que la hay, sino que me gustaría que os fijarais en la vertiente profesional de este señor, ahí va: 

«Sandro Rosell Feliu (Barcelona, 1964) aún no ha anunciado oficialmente su candidatura a la presidencia del FC Barcelona, pero hace más de un año que su nombre suena en todos los foros. Algunos incluso le sitúan ya como sucesor de Joan Laporta, que lidera el club desde 2003.

Pero Rosell rehuye hablar sobre el programa de su campaña. Sólo quiere dejar claras sus intenciones: «Los contactos que me daría ser presidente del Barça, ya los tengo», asegura en una entrevista con EXPANSIÓN, la primera que concede. Casado y con dos hijas, se crió en el seno de una familia burguesa. Afable y discreto, gana en las distancias cortas por su carácter cercano que le ha permitido tejer una amplia red de contactos, sobre todo, en los negocios y el deporte. Sin carnet político, a pesar de que su padre fue uno de los fundadores de Convergència, rechaza hablar de su vida personal. Se rebela cuando le llaman «pijo». ·Mi mejor amigo se llama Andreu y tiene cincuenta vacas en la Seu d’Urgell (Lleida)·, replica. «Si gano las elecciones al Barça, venderé mi empresa de márketing deportivo BSM» .
Desde su despacho de Barcelona (ubicado en el mismo edificio que su residencia), Rosell dirige sus negocios, tanto personales, como familiares. Experto en márketing, ha forjado su carrera por sí mismo, al margen de la empresa familiar. En 1960, el padre de Rosell, de origen humilde, fundó el grupo de ingeniería Emte. Ninguno de sus cuatro hijos (Rosell es el segundo de ellos por edad) quiso dedicarse al negocio, por lo que terminó vendiéndolo (primero, a Agbar y, después, a la familia Sumarroca). En la actualidad, el patrimonio de los Rosell está valorado, según fuentes del sector inmobiliario, en unos 250 millones de euros. Los Rosell articulan sus inversiones alrededor de dos sociedades: Prolecsa y Grup Far. La primera, presidida por Sandro Rosell, es una patrimonial que gestiona inmuebles industriales, oficinas y almacenes. En esta firma, con activos valorados en 50 millones, participa la familia, que tiene como socio a Lluís Coll, otro ex accionista de Emte. Cuando se vendió Emte, una parte del precio se pagó con inmuebles del grupo, que pasaron a esta patrimonial. La parte en metálico fue a parar a Grup Far, valorada entre 150 millones y 200 millones. Prolecsa está a punto de inaugurar una torre de oficinas en Cornellà(Barcelona), ciudad de la que fue alcalde José Montilla. Grup Far, gestionado por la hermana pequeña de Rosell, posee aparcamientos, inmuebles y una de las mayores gasolineras de Barcelona (en la calle Balmes), además de los despachos médicos de la Clínica Teknon y de una empresa de barro para manualidades para niños. La pasión de Rosell por el márketing y el deporte le llevó a fundar la empresa BSM, a la que dedica el 50% de su tiempo. La firma, especializada en asesorar en patrocinio deportivo, consultoría estratégica de márketing deportivo y organización de eventos, factura seis millones.Entre sus clientes, figura el Gobierno de Qatar, para quien ha desarrollado el proyecto Football Dreams. «Si gano la presidencia del Barça, venderé BSM», anuncia Rosell. «En todas las etapas de la vida, lo más importante son los contactos».
Estudió en el colegio Costa Llobera de Barcelona («una escuela bastante progresista y catalanista», dice) y en la escuela de negocios Esade, donde se especializó en márketing. «En Emte, todo eran vatios y voltios y no me interesaba para nada», explica.  «Nike me hizo una oferta de trabajo con una misión concreta: contratar al Barça o al Real Madrid» .Al finalizar Esade, Rosell realizó el servicio militar como soldado raso en La Seu d’Urgell (Lleida). Su primer trabajo lo obtuvo a los 23 años en Myrurgia, hoy propiedad de Puig. «Tenía que coger la maleta e ir a vender perfumes por Oriente Medio y el norte de Europa», recuerda. Gracias a la experiencia internacional, cuando el Comité Olímpico Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 (COOB) empezó a buscar gente para organizar el acontecimiento, su director en Myrurgia, Albert Agustí (hoy presidente del Club de Tenis Barcelona), lo fichó. Así, tanto Agustí como Rosell se incorporaron al equipo organizador de los JJOO. «Durante los Juegos hice muchísimos contactos que me han servido después -asegura-; en todas las etapas de la vida, al final todo son relaciones». Rosell trabajó en el departamento de patrocinios internacionales y su función era facilitar las operaciones de empresas como Coca-Cola, NBC y Sports Illustrated.Otra de las empresas con las que trató durante los JJOO fue ISL, la agencia oficial del Comité Olímpico Internacional (COI). Creada por la familia Dassler (cofundadora de Adidas), ISL entró en España para desarrollar el negocio del deporte tras los JJOO. Rosell fue el escogido para pilotar el desembarco del grupo suizo.»Nos centramos en el fútbol e intentamos adaptar el modelo de explotación de la Champions League a la Liga», recuerda. La LFP, entonces presidida por Jesús Samper, aceptó. «Nos pusimos a buscar nuevas vías de ingresos; se nos ocurrió que lo más fácil y visible era explotar la pelota», señala.»Me marcaron mucho los Juegos Olímpicos y, sin eso, no hubiera venido lo demás» .Adidas y Reebok rechazaron el proyecto, pero Nike lo aceptó. «En la temporada 93-94, se vendieron 300.000 unidades de aquella pelota blanca con un pequeño dibujo rojo», dice. Nike exportó la idea a todos los países del mundo. El proyecto le abrió a Rosell las puertas de Nike. «Me hicieron una oferta de trabajo con una misión muy concreta: contratar al Barça o al Real Madrid», afirma. Tras negociar personalmente con Josep Lluís Núñez (de quien recuerda que fue «durísimo y honesto»), Rosell firmó el que «en aquel momento fue el mejor contrato de España: diez millones de euros por diez años». Poco después lo mejoró el Real Madrid con Adidas. Nike le encargó trasladarse a vivir a Brasil y conseguir que el país latinoamericano ganara un Mundial con la camiseta Nike. Y lo logró. En 2002, la selección de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho se hizo con el título en Japón y Corea.»Cuando regresamos a Brasil con el avión de la selección nos vinieron a recibir a Brasilia cinco cazas de las fuerzas armadas, nos pusieron un caza por cada copa», explica emocionado. «Me marcaron mucho los JJOO y sin eso no hubiera venido lo demás, pero le tengo un especial cariño a Brasil». Rosell pasó cuatro años en el país. Su hija pequeña, Joana, nació allí. Tras Brasil llegó la gran oferta de Nike: «Me llamaron de Portland (EEUU) para ser responsable mundial de deportes de Nike e irme a vivir allí», dice Rosell.Renunció a hacer carrera en la multinacional estadounidense. Con su esposa, decidieron educar a sus hijas en Barcelona. Entre sus ilusiones siempre ha estado el Barça. Su objetivo ahora es uno: ser presidente del club a partir del 1 de julio. Rosell, que conoció a su esposa en la máquina de los cafés de Myrurgia, es aficionado a correr, pero, sobre todo, es una apasionado de ir a coger setas a la montaña. «Me sale un carpaccio de ceps fantástico». Asesor de la Fundación Mandela, cuando habla de sus negocios, se le ve divertido y entusiasmado. «Hay cosas que no se enseñan en Esade, muy interesantes y bonitas». Concretamente se refiere a una anécdota que le ha sucedido recientemente en una de las empresas de la que es accionista. Rosell es propietario de cerca de un 5% de la empresa británica Viagogo.com. Se trata de una compañía de reventa de entradas de espectáculos, conciertos y eventos por Internet. Fue fundada por él y un grupo de personas con las que coincidió en la época de Nike. Entre sus accionistas figura también el tenista Andrea Agassi y Rosell es el único español.Viagogo.com adquirió y vendió en reventa alrededor de un tercio de las 300.000 entradas para los cincuenta conciertos de Michael Jackson. Cuando el cantante falleció, Rosell relata que se quedó consternado. «Lo lamenté mucho porque soy fan, pero también me preocupé por la empresa; llamé al gerente y le pregunté si nos habíamos arruinado». Su sorpresa fue cuando le respondieron que nadie había devuelto la entrada de Michael Jackson, los fans las querían guardar como recuerdo. Rosell no participa en la gestión, pero es consejero. Además, es dueño de dos cámpings, uno al cien por cien en Àger (Lleida), el pueblo en el que nació el padre de Rossell, y otro con socios en Vidrà (Girona).Especializado en deportes de aventuras, el cámping lo puso en marcha hace quince años, para evitar que el pueblo perdiera habitantes. «Hacemos unos caracoles a la llauna buenísimos», explica.